El ministro de Defensa de Uruguay, Eleuterio Fernández
Huidobro, dijo estar dispuesto a ayudar al Ministerio de Vivienda y Medio
Ambiente en la protección ecológica del río Santa Lucía, por medio de un apoyo
militarizado en la cuenca.
En declaraciones realizadas a Informativo Sarandí, el
ministro se expresó preocupado por el nivel de contaminación del río, que de
acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de la República tiene
niveles muy altos de fósforo, que se deben al vertido de productos
contaminantes.
"Hay que cuidar el agua como si fuera la niña de
nuestros ojos, como si fuera de porcelana, porque Uruguay exporta agua: arroz,
vacas, soja, todo es agua industrializada", dijo el ministro en referencia
a lo que fue propuesto por el ministro de Vivienda y Medio Ambiente, Francisco
Beltrame de que los militaren controlen la cuenca del Santa Lucía, según
publica hoy El País.
"Todo lo que el Ministerio de Vivienda necesite se
puede hacer, Defensa está para apoyar el país”, dijo el ministro. Y agregó:
"La misión esencial de las FFAA no es sólo vigilar la integridad
territorial sino la de sus recursos estratégicos. Cuidar el agua es una misión
sustantiva de este ministerio, no es subsidiaria. Los ríos son jurisdicción de
la Armada Nacional y una de sus tareas es vigilar el estado de ese vital
recurso", estableció.
"Cuando era periodista, señalaba el problema que puede
tener el país si ese maravilloso lugar llamado Aguas Corrientes, que es donde
se provee agua para el 60 % de la población, esencial para que funcione el
saneamiento, colapsara por cualquier motivo. Dije que sería uno de los
problemas más graves para el país, no sólo por cuestiones de contaminación sino
quizá una rotura, una creciente que rompiera la represa", declaró
Huidobro.
Agregó que en los ochentas ya se hablaba de este problema
"y no se dio pelota. Es más, hubo enojos contra los mensajeros, que eran
los científicos, porque traían malas noticias, y no se hizo absolutamente nada.
Hay una desidia de décadas. Y el famoso Plan B ya estaba. Se pagó una
consultora francesa, muy cara, y su plan B quedó muy bien encajonado. Consistía
en sacar agua por el departamento de San José, en el Río de la Plata".
Después de que hace un poco más de un mes se sintiera un
gusto y olor distinto en el agua, la población se mostró preocupada por el tema
del agua potable que volvió a estar en el tapete. Varios científicos hablaron
en distintos medios de prensa y no fue hasta la semana pasada cuando un informe
de la Universidad de la República mostró cifras preocupantes, que el gobierno
decidió prestarle atención al tema.
Debido a que se realizan vertidos ilegales en el río,
Beltrame anunció en el Parlamento que evalúa pedir ayuda para que se controle
por aire y tierra estas irregularidades.
Referencia: http://www.elobservador.com.uy
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