La memoria hundida en
una Venecia trucha.
En Astarsa desaparecieron once obreros navales durante la
dictadura. Organismos de derechos humanos le habían planteado al intendente
Massa hacer allí un Espacio para la Memoria. Pero ahora avanzan las obras de
Venice.
Donde hay negocios inmobiliarios de gran envergadura la
memoria histórica escasea. En nombre del progreso se cubre con ladrillos lo que
sucedió en el pasado. Militantes de organismos de derechos humanos de la zona
norte del Gran Buenos Aires denuncian que donde funcionó el astillero Astarsa
–del que desaparecieron once obreros navales durante la última dictadura– se
levantará un suntuoso proyecto denominado Venice (Venecia, en inglés): la
primera ciudad navegable de la Argentina. La realización del emprendimiento de
dos mil millones de pesos en el partido de Tigre, significaría no respetar una
iniciativa para crear allí un Espacio para la Memoria y ni siquiera el camino
de sirga sobre la costa del río Luján. Este barrio privado es desarrollado en
conjunto por las empresas TGLT y Metro 21. La primera es líder en el mercado
residencial argentino y cotiza en Bolsa.
La Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona
Norte le presentó un proyecto al intendente Sergio Massa el 21 de agosto de
2008 con el propósito de utilizar el ex predio de Astarsa –donde se sospecha
que torturaron a trabajadores del astillero– para resguardar la historia del
lugar y levantar un complejo cultural, un museo, una escuela de artes y oficios
vinculados con la industria naval, más un área de emprendimientos productivos.
El texto dirigido al funcionario decía: “Asistimos con frecuencia a la
transformación de ex establecimientos fabriles de dimensiones amplias, en
barrios cerrados para grupos sociales de privilegio, de uso minoritario:
barrios que se asientan sobre los denominados ‘cementerios industriales’. Una
tendencia que margina a la mayoría de los vecinos ante la posibilidad de
urbanización y que además agudiza la reducción de espacios públicos e impide
cualquier tipo de dinámica social con ese sitio”.
Así será Venice, el nuevo engendro inmobiliario Tigrense. |
Cuatro años más tarde, con el proyecto Venice ya lanzado
–sobre 32 hectáreas se construirán un puerto deportivo, marinas y canales
internos que pretenden asemejarse a la célebre capital del Véneto– algunos
integrantes de la comisión comprobaron in situ el avance de las obras. Raquel
Witis, la mamá de Mariano, el músico asesinado por un policía bonaerense en
2001, cuenta ahora que “el 2 de diciembre hubo compañeras que visitaron el
lugar donde hay un cartel gigante que dice Venice Ciudad Navegable-Tigre.
Vieron que las oficinas del astillero son usadas como showroom, donde pasan un
video y hay una maqueta enorme del emprendimiento inmobiliario. Les dijeron que
habrá 3000 viviendas, de las cuales en una primera etapa salieron a la venta
algo más de 500 y ya se colocaron 130 desde el 27 de octubre a la fecha”.
No hay indicios de que se levantará ahí un sitio de memoria.
Ni de que, como plantea el artículo 2369 del Código Civil, “los propietarios
limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua
están obligados a dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla
del río, o del canal, sin ninguna indemnización. Los propietarios ribereños no
pueden hacer en ese espacio ninguna construcción ni reparar las antiguas que
existen, ni deteriorar el terreno en manera alguna”.
El vendedor de TGLT y Metro 21, según las mujeres de la
Comisión que visitaron Venice, les dijo que “las tierras fueron compradas en un
remate público y que de Astarsa no quedará nada”. La Anguilera, a la que llaman
dársena las empresas de bienes raíces, desaparecerá igual que un galpón
abandonado y otro que ya fue demolido. Cuando las visitantes recorrían las
obras que se están haciendo, llegaron hasta la ribera del río Luján, que en el
predio ocupa unos 500 metros de largo. Las presuntas interesadas escucharon
también que ese espacio “será de uso exclusivo de los residentes del barrio,
tendrá arbolitos y asientos y allí se construirán los departamentos más caros”.
La descripción no dista conceptualmente de la que brindó
Federico Weil, el CEO de TGLT (cuyo dueño mayoritario es la compañía brasileña
PDG), cuando se lanzó el meganegocio: “Venice propone un estilo de vida
diferente y ofrece la posibilidad de vivir en una ubicación de privilegio”. Su
socio de Metro 21, Marcelo Gómez Prieto, afirmó: “Sentimos una alegría inmensa
al poder compartir este proyecto tan maravilloso y único”. Los departamentos
que se ofrecen son 521 y tienen desde 45 a 247 metros cuadrados, a lo largo de
once edificios residenciales y 48 town houses. El mapa de Venice se completa
con 56 mil metros cuadrados construidos y 24.500 de espacios verdes y agua.
A juzgar por cómo avanza el emprendimiento, en un contexto
de retracción de demanda en la adquisición de propiedades, Massa no ha tomado
en cuenta las peticiones de la Comisión, ni de los familiares de desaparecidos
de Astarsa y ex trabajadores del astillero. Al proyecto de agosto de 2008 se
agregó un pedido de información el 1º de noviembre de 2011 firmado por Graciela
Pilar Villalba, María Rufina Gastón, Jorge Velarde y el fallecido Luis
Benencio, un símbolo de las luchas obreras de los ’70 en el astillero. Le
solicitaban al intendente “toda la documentación necesaria para informarnos
sobre características, plazos, extensión y uso” del predio.
Así será Venice, el nuevo engendro inmobiliario Tigrense. |
Los intentos por convencer a Massa de que se creara el sitio
de la memoria y quedara libre el camino de sirga, transformado en un paseo que
evoque lo acontecido en Astarsa, se prolongaron hasta mediados de este año. “Las
últimas gestiones fueron en junio, él dice que habló con nosotros, pero no. Por
eso decidimos salir a hacer esta denuncia pública”, sostiene Witis. Ese mes, la
comisión le envió la última carta al intendente de Tigre. Del texto se
desprende que las gestiones todavía parecían encaminadas. Comenzaba así: “Con
la esperanza de poder cerrar un acuerdo satisfactorio para todos los actores de
esta cuestión le acercamos nuestra solicitud y propuesta respecto del Espacio
para la Memoria en lo que fue el astillero Astarsa”.
La Comisión de Zona Norte, además de no recibir
contestación, ni siquiera a los mails que le envió al funcionario, nunca pudo
comprobar si se presentó el permiso correspondiente en la Autoridad del Agua
Bonaerense. La ley señala “que las obras que proponga realizar el propietario
de un predio estarán a su exclusivo cargo y responsabilidad, debiendo contar
con la previa autorización de la Autoridad del Agua”.
Los integrantes de la Comisión temen que se modificará el
curso de las aguas donde se levantará Venice y que se podrían inundar zonas
vecinas. Según le explicó el vendedor del emprendimiento a las mujeres que
visitaron el predio de 32 hectáreas, “la tierra que sacarán para hacer las
entradas de agua será usada para levantar el nivel del terreno” donde se
edificará esta Venecia del Tigre. En ese mismo sitio, en 1973, una huelga
general de obreros navales sintetizaba sus luchas en un cartel que inmortalizó
la tapa de un libro: “Queremos un astillero, no un matadero”. Parece que ahora
esa historia no tendrá reservado su lugar junto al río. La memoria se hundirá
bajo una ciudad navegable.
Referencia: http://www.pagina12.com.ar
Así será Venice, el nuevo engendro inmobiliario Tigrense. |
N de la R:
Venice, está ubicada en la confluencia de la calle Solís y las vías del Tren de
la Costa, a una cuadra de la Av. Italia, en el Municipio de Tigre, el predio
cuenta con múltiples accesos: en auto, a sólo 1,6 km de Panamericana y Ruta
197, y también cerca de la Avenida del Libertador (a 10 minutos de San Isidro),
y en tren vía el ferrocarril Mitre y el Tren de la Costa. Otro acceso posible y
más novedoso que los anteriores es en lancha, en un viaje de sólo 50 minutos
desde Puerto Madero.
El masterplan urbano fue desarrollado por el estudio DPZ
(Duany Plater-Zyberk & Company) de los EEUU en asociación con el estudio
argentino BMA (Bodas Miani Anger & Asociados).
El masterplan de la primera etapa, a cargo del estudio Mc
Cormack Asociados, incluye 11 edificios residenciales, un puerto deportivo con
amarras, canales y espacios verdes. Además 48 “town houses” con amarras
propias. Las unidades disponibles ofrecen superficies desde los 45 hasta 247
m2.
Venice también contará con piscinas exteriores, spa,
vestuarios, gimnasio, bar para niños y adultos, salón de usos múltiples,
escuela/guardería para kayaks y canoas. Completan este proyecto espacios de
descanso y contemplación, una plaza infantil y una senda equipada con
estaciones aeróbicas.
El tiempo estimado de obra para esta primera etapa será de
40 meses y se anunció que la comercialización será 100% en pesos y estará a
cargo de las inmobiliarias Castex y Tizado.
La prefactibilidad y factibilidad del proyecto es de
exclusiva responsabilidad de la Municipalidad de Tigre.
RAB
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