domingo, 16 de diciembre de 2012

Ambientalistas piden una urgente intervención en el Delta.


Dicen que las autoridades entrerrianas no cumplen con sus competencias legales. Preocupantes cifras de un relevamiento.

Organizaciones civiles de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos se dirigieron al Comité Interjurisdiccional de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible del Delta del Paraná, para que intervenga en forma urgente sobre la degradación de los humedales a raíz de la construcción de terraplenes y endicamientos (acumulación de agua retenida por diques). Señalan que las medidas aplicadas hasta la fecha no sólo no han sido efectivas, sino que siguen proliferando emprendimientos que conllevan a la pérdida de este patrimonio ambiental.
Un grupo de organizaciones ambientales de las tres provincias involucradas en el Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas), manifestaron su preocupación por el avance de los endicamientos en la región del Delta del Paraná, y afirman que esta situación "implica la pérdida y degradación de los humedales, impactando directamente en los medios de vida de la población local, y resultando en la pérdida de valiosos bienes y servicios ecosistémicos", manifestaron en una nota elevada al Comité Interjurisdiccional de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible del Delta del Paraná.


Las fundaciones Proteger (Santa Fe), Mbiguá (Paraná), Fundación Humedales / Wetlands International Argentina (Buenos Aires), Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Buenos Aires) y Taller Ecologista (Rosario), señalaron que pese a que el Piecas también comparte esta preocupación, y que entre sus objetivos está la elaboración de políticas que procuran conservar el Delta del Paraná, su estructura y sus funciones, "existe el riesgo que la efectiva aplicación de dichas políticas llegue demasiado tarde".
Relevamiento. Un relevamiento de la Fundación Humedales / Wetlands International realizado en 2010 "registró la presencia de 875 kilómetros de terraplenes y 202 áreas endicadas en la región del Delta del Paraná, correspondientes al 11,6 por ciento de su superficie. "Desde entonces venimos observando un notable incremento en la superficie de diques, sobre todo en el Delta Medio y Superior, los cuales en muchos casos son realizados de manera ilegal", reza la nota.
En este sentido, autoridades entrerrianas reconocieron recientemente la existencia de 24 nuevos terraplenes en su jurisdicción. Desde la Fundación M´Biguá señalaron que "tanto el ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, como el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, no están cumpliendo con el ejercicio de sus competencias legales e incluso con los compromisos públicos de avanzar sobre esta situación".


Emergencia. En agosto, organizaciones ambientales nucleadas en la Red Delta del Paraná presentaron en la Legislatura entrerriana un proyecto para declarar "la emergencia ambiental de la sustentabilidad ecológica, social y productiva del sistema de humedales y selva en galería de Entre Ríos", con el fin de impedir el avance de endicamientos ilegales y el desmonte de bosques nativos en la islas de la provincia, hasta tanto se cumpla con el ordenamiento territorial necesario para preservar este ecosistema estratégico del Delta del Paraná.
Tanto las medidas de intervención solicitadas al Ejecutivo como la iniciativa legislativa siguen esperando a que las autoridades asuman la gravedad de la situación. Y mientras tanto, la intervención privada sobre los humedales es permanente, con la proliferación de terraplenes que, como se viene denunciando, alteran el ecosistema del lugar.

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