El imponente crecimiento de barrios cerrados generó desde la
pérdida de suelo fértil y de los servicios que ofrecían las áreas inundables,
hasta el modo diferencial en que las inundaciones afectan a los pobladores de
los barrios humildes.
El imponente crecimiento de barrios cerrados que se dio en
las dos últimas décadas en el Gran Buenos Aires generó un fuerte impacto
ambiental, desde la pérdida de suelo fértil y de los servicios que ofrecían las
áreas inundables que fueron rellenadas, hasta el modo diferencial en que las
inundaciones afectan a los pobladores de esos emprendimientos y de los barrios
humildes de la zona.
"La urbanización neoliberal asociada con la expansión
de las urbanizaciones cerradas sobre rellenos generó un espacio de riesgo de
desastre profundamente desigual", sintetizó en diálogo con Télam el
geógrafo Diego Ríos, investigador del Conicet en el Instituto de Geografía de
la Universidad de Buenos Aires, y abocado a esta problemática.
Distrito de Tigre: Un mundo artificial diseñado por artistas. |
El especialista precisó que estos barrios "se
localizaron en áreas de influencia del sistema de autopistas metropolitanas,
especialmente, en tierras periurbanas de usos productivos de baja inversión de
capital como es el caso de importantes zonas frutihortícolas, entre
otras".
En este sentido, puntualizó que además de esa pérdida de
suelo fértil, la expansión de estos barrios provocó otras reacciones adversas
como las que se derivan de "la urbanización de áreas inundables
correspondientes con los valles de inundación de los ríos y arroyos que
atraviesan la metrópoli de Buenos Aires".
"En un futuro las imágenes de las consecuencias
sufridas por el huracán Katrina en Nueva Orleáns podrían reproducirse, con sus
particularidades, para el caso de Tigre y el resto de los municipios de la baja
cuenca del río Luján"
Diego Ríos, geógrafo investigador del Conicet El sistema de
urbanización que se utilizó en esas áreas es el de "grandes rellenos"
y con esa técnica "se elevó el nivel de cota de las zonas destinadas al
uso permanente con material de aporte obtenido, en su mayoría, de los propios
lagos que se construyeron al interior de estos emprendimientos", dijo
Ríos.
TIGRE: Transformaron miles de hectáreas para crear la nueva Miami. |
Destacó que "la cuenca baja del río Luján, próxima al
área de influencia de la autopista Acceso Norte, es donde este proceso fue
notablemente más intenso; en esa cuenca la velocidad y expansión del
crecimiento de urbanizaciones cerradas fue inédito".
De este modo, "a comienzos de los años `90 la
superficie ocupada por este tipo de emprendimientos inmobiliarios en esa cuenca
era de poco más de 300 hectáreas, mientras que a fines de la década pasada se
había incrementado en más de 7.000 hectáreas".
"En los partidos de Tigre, Escobar, Pilar y Campana
pareciera que este fenómeno todavía no tiene fin", enfatizó.
En tanto, precisó que los servicios ambientales que
brindaban estas áreas inundables, como "la depuración de aguas, la
reproducción de especies biológicas o la regulación hidrológica" se
perdieron producto del desarrollo de esta nueva topografía asociada con los
grandes rellenos.
"La disminución de superficies de retención de los
excesos hídricos de ríos y arroyos que atraviesan la metrópoli como los
causados por sudestadas del Río de la Plata, se destaca entre las pérdidas
funcionales más importantes que brindan los humedales para nuestras sociedades
urbanas", aclaró Ríos.
TIGRE: La nueva Miami, supone la transformación de miles de hectáreas en forma clandestina e ilegal |
En relación con la gente afectada por estas construcciones,
el investigador puntualizó que "desde que comenzó el proceso de
urbanización en Tigre, las inundaciones afectaron a su población de manera
diferencial".
Al describir la nueva geografía del lugar, señaló que
"en muchas zonas de esas áreas inundables conviven lado a lado
urbanizaciones cerradas sobre grandes rellenos, con asentamientos informales en
donde existen algunas viviendas adaptadas a esas condiciones de inundabilidad y
otras sin ningún tipo de sistema de mitigación".
Dijo que además de esas condiciones topográficas
diferenciales, también es diferencial la capacidad económica, social, política
que tiene cada grupo para hacer frente a los desastres.
En relación con la expansión de estos barrios a pesar de los
daños ambientales y sociales, Ríos mencionó el desarrollo de importantes
negocios que se realizan con los peores suelos.
"La irresponsabilidad de las empresas desarrolladoras
fue acompañada de una porosidad administrativa a cargo de organismos
provinciales y municipales que, a pesar de contar con normativa específica que
limita la urbanización y las transformaciones de esas áreas inundables en
materia urbanística, ambiental e hídrica, posibilitó, en la mayor parte de los
casos, el avance silencioso de estos emprendimientos inmobiliarios", dijo.
TIGRE: Crear la Nueva Miami, involucra la destrucción de los acuíferos en sus nacientes. |
En este marco, añadió que "en menor medida cabe cierta
responsabilidad a los grandes medios gráficos que desde los años noventa a esta
parte vienen promoviendo las urbanizaciones cerradas y su estilo de vida `en
contacto con la naturaleza`, sin mencionar una sola nota crítica sobre este
fenómeno en sus suplementos countries de los sábados".
Durante estas dos décadas, fueron pocas las crecidas que
generaron inundaciones en las zonas donde se expandieron los barrios cerrados,
aseguró el geógrafo, quien no descarta posibles anegamientos en el futuro que
podrían perjudicar a los mismos habitantes de los barrios privados.
Pero "los que se encontrarán en una situación
notoriamente más dramática son los grupos que habitan por fuera de las
urbanizaciones cerradas, muchas veces en zonas donde han quedado encerrados
entre rellenos y otras obras, como es el caso de las viales, dificultando con
ello la dinámica hídrica", agregó.
Y en este sentido, expresó que "lamentablemente, en un
futuro -próximo o lejano- las imágenes de las consecuencias sufridas por el
huracán Katrina en la ciudad de Nueva Orleáns podrían reproducirse, con sus
particularidades, para el caso de Tigre y el resto de los municipios de la baja
cuenca del río Luján".
Referencia: http://www.telam.com.ar
1 comentario:
Ver estos temas en 35 demandas de hidrogeología e hidrología urbana en SCJPBA y 4 en CSJN por http://www.hidroensc.com.ar
Francisco Javier de Amorrortu
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