martes, 14 de septiembre de 2010

Mortandad de peces - intolerancia térmica y agrotóxicos

La reducción a la tolerancia a cambios de temperatura frente a la presencia del endosulfán y clorpirifos, sugiere que, no solo la temperatura influye en la sensibilidad de los peces a sustancias químicas, sino que la exposición a dichas sustancias también afecta su intolerancia a los cambios de temperatura.
La Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) de Uruguay, difundió recientemente un informe sobre mortandades de peces ocurridas durante los meses de julio y mediados de agosto. De acuerdo al informe, se descarta que las mortandades hayan ocurrido por sustancias tóxicas, e identifica a las bajas temperaturas como la causa de las mismas.
El informe dice que: “Los resultados de los análisis practicados en peces, indicaron que los ejemplares presentaban buen estado general, sin alteraciones patológicas en los órganos, y evidenciaban varios días de ayuno. Las muestras de agua no revelaron la presencia de niveles de pesticidas por encima de los valores permitidos”.

Las muestras de agua fueron procesadas por el Laboratorio de Residuos de Plaguicidas de la Dirección General de Servicios Agrícolas del MGAP. Los herbicidas analizados fueron: Glifosato, 2,4 D (Acido 2,4 diclorofenoxiacético) e insecticidas: Endosulfan (alfa y beta), y Endosulfan sulfato. Las muestras de agua pertenecientes al evento (1) Aº Grande y Aº Don Esteban (Río Negro) y las del evento (7) Lago del predio de la CARU (Paysandú) fueron analizadas en un laboratorio privado.
Los biólogos del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS - Argentina), que estuvieron en Tigre el 4 y el 7 de agosto realizando mediciones y tomando muestras de peces para analizar, emitieron el informe oficial que fue realizado en colaboración con especialistas en histopatología, pertenecientes a la Universidad Nacional de La Plata.
Las conclusiones del mismo, señalan que los episodios de mortandad de peces durante los meses de julio y agosto se produjeron en diferentes cursos de agua provinciales y se extendieron también a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires y a la costa de la República del Uruguay, afectando principalmente a ejemplares juveniles de especies de sábalos, bogas y algunos bagres y fueron consecuencia del brusco descenso de temperatura, en muchos casos cercana a los cero grados en cursos poco profundos, y a los 8 o 9 grados en grandes ríos como el Luján.
El informe comprendió mediciones in situ (oxigeno disuelto, turbiedad y sólidos disueltos), análisis químicos de agua, y muestras de peces para su análisis químico (metales en músculo y vísceras) e histopatológico, este último efectuado por la Universidad Nacional de La Plata.
Dada las explicaciones por parte de las autoridades tanto Argentinas como Uruguayas sobre la mortandad a causa del frío, habría que investigar qué es lo que está ocurriendo, que a los peces les provoque esa intolerancia al frío.

Intolerancia a cambios de temperatura
En enero del 2007 fue publicado en Estados Unidos un estudio realizado en Australia, sobre los impactos que producen tres sustancias químicas orgánicas (endosulfán clorpirifos y fenol), en la temperatura del cuerpo de los peces de agua dulce.
El trabajo concluye que la tolerancia a la temperatura de los peces está limitada por una combinación de factores bióticos y abióticos, incluyendo sustancias tóxicas diversas.
La reducción a la tolerancia a cambios de temperatura frente a la presencia del endosulfán y clorpirifos, sugiere que, no solo la temperatura influye en la sensibilidad de los peces a sustancias químicas, sino que la exposición a dichas sustancias también afecta su intolerancia a los cambios de temperatura.
De acuerdo al estudio mencionado anteriormente, podría haber alguna relación entre el endosulfán y el clorpirifos en la mortandad de los peces en los últimos meses, dado que ambas sustancias son masivamente usadas en cultivos agrícolas en Uruguay y la Argentina.
Cabe señalar que en los análisis realizados por la DINARA con respecto al agua se constató la presencia de endosulfán. El informe nada dice sobre la presencia de clorpirifos, por la simple razón de que no se buscaron residuos de este insecticida en las aguas analizadas en Uruguay, y tampoco fueron buscadas en la investigación realizada en la Argentina.

El informe de la DINARA dice que. “Las muestras de agua no revelaron la presencia de niveles de pesticidas por encima de los valores permitidos”. Cabe preguntarse: ¿valores permitidos para quién? ¿Para el ser humano o para la fauna acuática? Más importante aún es la pregunta: ¿un nivel de pesticidas por debajo de los valores permitidos asegura que los mismos no afecten a la vida acuática?
Por otro lado, cabe señalar que la mortandad de peces está ocurriendo tanto en verano como en invierno. En febrero pasado también se verificó una gran mortandad de peces. En su informe de entonces, la DINARA la atribuyó a causas ambientales y el caso fue cerrado. Esta vez la explicación está en el frío.
Las causas de la mortandad pueden ser varias, pero al menos sí se sabe que ciertas sustancias usadas ampliamente en Uruguay y Argentina son muy tóxicas para los peces, entre las que se cuentan el endosulfan y clorpirifos. Desde hace años, se han llevado a cabo análisis que así lo han demostrado y recientemente se ha publicado un trabajo que confirma todo lo dicho anteriormente. El estudio realizado en Australia aporta nuevos elementos para explicar lo que está ocurriendo con nuestros peces, donde los insecticidas endosulfán y clorpirifos están involucrados, y como estos afectan la tolerancia de los peces a cambios de temperatura.
¿No será aconsejable hacer estudios más profundos por parte de las autoridades y buscar las causas reales de lo que esta sucediendo?
Referencia: www.ecoportal.net

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