Los glaciares no son sólo paisajes de postal y de turismo accesible para pocos: Son importantísimas fuentes de agua en estado sólido, y que mediante procesos de acumulación y escurrimiento, permiten la regulación de los diferentes cauces hídricos. De ésta manera abastecen los ecosistemas, la población y las actividades productivas de gran parte del país.
Los glaciares no son sólo paisajes de postal y de turismo accesible para pocos: Son importantísimas fuentes de agua en estado sólido, y que mediante procesos de acumulación y escurrimiento, permiten la regulación de los diferentes cauces hídricos. De ésta manera abastecen los ecosistemas, la población y las actividades productivas de gran parte del país.
En la actualidad no existe entre los científicos una sola definición del término glaciar. Tomamos la definición de Lliboutry (1956) que indica como glaciar a "toda masa de hielo perenne, formada por acumulación de nieve, cualquiera sean sus dimensiones y su forma (...) que fluye bajo su propio peso hacia las alturas inferiores" o que presenta signos de haber tenido movimiento.
La formación de los glaciares se debe al proceso de trasformación de nieve a hielo, conocido como diagénesis. Dicho proceso se genera por la compactación de la nieve en sucesivos estratos de acumulación, con la consiguiente pérdida parcial del aire, aumentando la densidad y pasando de una textura suave y esponjosa a una granular y más dura (Paterson, 2001).
Los glaciares no son sólo paisajes de postal y de turismo accesible para pocos: Son importantísimas fuentes de agua en estado sólido, y que mediante procesos de acumulación y escurrimiento, permiten la regulación de los diferentes cauces hídricos. De ésta manera abastecen los ecosistemas, la población y las actividades productivas de gran parte del país.
En la actualidad no existe entre los científicos una sola definición del término glaciar. Tomamos la definición de Lliboutry (1956) que indica como glaciar a "toda masa de hielo perenne, formada por acumulación de nieve, cualquiera sean sus dimensiones y su forma (...) que fluye bajo su propio peso hacia las alturas inferiores" o que presenta signos de haber tenido movimiento.
La formación de los glaciares se debe al proceso de trasformación de nieve a hielo, conocido como diagénesis. Dicho proceso se genera por la compactación de la nieve en sucesivos estratos de acumulación, con la consiguiente pérdida parcial del aire, aumentando la densidad y pasando de una textura suave y esponjosa a una granular y más dura (Paterson, 2001).
Los glaciares pueden ser clasificados según variados aspectos: según su forma, su dinámica, según el clima de la región en que se encuentran; según la génesis interna: existen glaciares descubiertos, glaciares cubiertos y glaciares de roca. Cuesta imaginar que sólo en la provincias de Mendoza y San Juan hay más de cuatro mil! Han sido inventariados por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) que es una Unidad Ejecutora del CONICET.
Pero no todos están siendo investigados ni suficientemente protegidos por el Estado. En ambos lados de la Cordillera de los Andes, la mayoría de los glaciares están atravesando un proceso de retracción, como consecuencia del Calentamiento Global. Adelgazaron y perdieron superficie muy notablemente durante la década de los noventa. Así también elevaron los volúmenes de agua que aumentan el nivel del mar.
Acerca de cómo evoluciona el retroceso de los glaciares ya se expidió el Informe Final COMUNICACIÓN NACIONAL DE CAMBIO CLIMÁTICO de abril del 2006, y en 2007 tomó estado público la publicación del Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en ingles) reconociendo la central preocupación por la disponibilidad de agua para consumo humano, producción de alimentos y generación de electricidad. Frente a ello, la capa activa de los glaciares tiene un rol importante como "almacenador de agua" (Buk, 1983; Corte, 1997).
Pero no todos están siendo investigados ni suficientemente protegidos por el Estado. En ambos lados de la Cordillera de los Andes, la mayoría de los glaciares están atravesando un proceso de retracción, como consecuencia del Calentamiento Global. Adelgazaron y perdieron superficie muy notablemente durante la década de los noventa. Así también elevaron los volúmenes de agua que aumentan el nivel del mar.
Acerca de cómo evoluciona el retroceso de los glaciares ya se expidió el Informe Final COMUNICACIÓN NACIONAL DE CAMBIO CLIMÁTICO de abril del 2006, y en 2007 tomó estado público la publicación del Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en ingles) reconociendo la central preocupación por la disponibilidad de agua para consumo humano, producción de alimentos y generación de electricidad. Frente a ello, la capa activa de los glaciares tiene un rol importante como "almacenador de agua" (Buk, 1983; Corte, 1997).
Así como el Clima resulta de un equilibrio entre los casquetes polares y el trópico, y sus interrelaciones por los movimientos del aire y las precipitaciones, equilibrio roto por el efecto invernadero, así los glaciares equilibran el ciclo del agua, retienen el agua y la entregan cuando es más necesaria: En años particularmente húmedos el agua se acumula en estos cuerpos de hielo para ser entregada posteriormente cuando el recurso agua se torna más escaso (Leiva, 1989, 2007). Los glaciares durante los períodos estivales o de sequía, son las fuentes principales de abastecimiento debido a su respuesta inversa al déficit hídrico, ya que en períodos secos y con menor caída de nieve, aflora el hielo más antiguo y sucio, provocando menor reflectancia, con lo cual el glaciar absorbe más energía solar, ocasionando un mayor derretimiento. Al contrario, durante los años en que la nieve caída es mayor, la reflectancia aumenta, disminuyendo la fusión y la escorrentía de agua (Paterson 2001).
Es entonces esencial la protección de los glaciares como factores y objetos de seguridad estratégica para responder al mantenimiento de los ecosistemas, las necesidades de las poblaciones humanas y las actividades productivas, en especial para la producción agrícola, con el objeto de mantenerlos como reserva de recursos hídricos y proveedores de agua de recarga de cuencas hidrográficas, caudales y napas, en épocas de verano y periodos de sequía.
Es la magia de los glaciares, la que los hace sagrados.
Fuente: www.foroambiental.org.ar
2 comentarios:
Muy buena esta nota sobre los glaciares. Se las voy a recomendar a mis alumnos. Sigan así. Indudablemente, El Tigre Verde es un sitio referencial de la problemática medioambiental de la zona.
Silvia.
exelente documental sobre los glaciares y es impresionante ver y descubrir cuantas bellezas hay en nuestro planeta tierra. como puede sre posible que tanto hombre pueda arruinar nestro mundo se lo recomendare a mis hijos para que ellos sean ejemplos de enseñanza lo que bien se aprende nunca se olvida
Publicar un comentario