miércoles, 20 de marzo de 2013

TIGRE - “Régimen Protección Socioambiental Delta Tigre” – Nota diario “La Nación” y réplica de Francisco Javier de Amorrortu.


Según el nuevo plan de ordenamiento de Tigre, ya no se podrán construir ese tipo de emprendimientos ni puentes que no sean peatonales; estará prohibida la circulación vehicular; los isleños, satisfechos con la nueva normativa.
Por Laura Rocha  | LA NACION

En las islas del Tigre ya no se podrán construir barrios cerrados ni construir puentes que no sean peatonales. Tampoco estará permitida la circulación vehicular. Las casas particulares y otros emprendimientos podrán tener, como máximo, dos plantas y deberán seguir los lineamientos de la arquitectura sustentable.
Éstas son sólo algunas de las características que delinearán la fisonomía de la primera sección de islas del Delta, tal como lo establece el flamante plan de ordenamiento aprobado por unanimidad por el Concejo Deliberante del municipio la semana pasada, luego de un debate amplio y participativo que se extendió por dos años.
El plan, que será presentado oficialmente hoy en Tigre, pretende proteger el humedal del Delta para conservar la identidad insular y permitir la urbanización en el marco del desarrollo sustentable.
"Uno de los principios rectores del plan es respetar la inundabilidad del suelo y debe funcionar así para que se preserve el humedal. Quien vaya a residir allí tiene que acostumbrarse a esa inundación. Algunas inversiones que estaban apareciendo construían por encima de ese suelo inundable. En ese sentido, se incorporó la prohibición de barrios cerrados en la primera sección de las islas del Delta. Se puede hacer un condominio, con administración común, pero no un barrio cerrado. Con respecto a las construcciones para pasajeros, no se puede hacer un hotel de cinco pisos de altura, pero sí uno extendido de dos plantas", detalló Norberto Iglesias, de la Fundación Metropolitana, que asistió técnicamente este proceso de formulación de leyes del Concejo Deliberante.
El plan de manejo fue aprobado junto a otras ordenanzas que establecen las características de las construcciones, así como la regularización dominial de la zona.
"Estamos frente a un acontecimiento inusual, histórico, porque, en general, los concejos deliberantes no legislan desde una concepción de planeamiento de mediano y largo plazo. Desde la Fundación Metropolitana tenemos una gran expectativa de que éste sea el punto inicial de un trabajo de planeamiento participativo para todo el delta del Paraná", dijo Pedro del Piero, presidente de la Fundación Metropolitana.
En la nueva legislación se incorpora y se aconseja el uso de la madera en las construcciones y se establece que las estructuras deben estar sobre palafitos (los típicos pilares en los que se asientan las viviendas del Delta), y las casas, elevadas. No se pueden rellenar los albardones ni construir en el centro de las islas. "Esos espacios deben preservarse inundables porque son los que sostiene el humedal isleño", agregó Iglesias.
El intendente de Tigre, Sergio Massa, dijo a LA NACION: "Lo más destacable es la constitución de una política de Estado, el fijar reglas de manejo de un lugar y plantear que su eventual modificación requiera de mayorías especiales no sea una cosa de un gobierno de turno, sino algo permanente". Agregó:
"Lo segundo en importancia es que se escuchó a todo el mundo, por eso llevó dos años el proceso; participaron los isleños, los operadores turísticos, los hoteleros. Y eso permitió lograr una norma lo más adecuada posible para cada uno de los sectores", agregó.
El plan también establece la transparencia hidráulica, lo que asegura la libre circulación de las aguas entre los centros de isla y los cursos de agua circundantes. Por eso no se admitirán alteraciones del perfil natural de las islas, ya sea mediante rellenos, movimiento de suelos, endicados, alteos y canalizaciones, así como tampoco la creación de lagunas artificiales, marinas y espejos de agua.

Preocupación por la propiedad.

Los isleños están satisfechos con el plan de manejo. Sin embargo, algunos miran con desconfianza la ordenanza que establece la regularización dominial.
"Es una lucha de muchos años, y las cuestiones de fondo que pretendíamos se consiguieron. Pero interpretamos como expulsivas las medidas para adecuar las construcciones. Nosotros no tenemos las herramientas técnicas para poder hacer las reformas, de ser necesarias. Igualmente siempre estamos abiertos a un diálogo constructivo", dijo Martín Nunziata, que vive en las islas hace 35 años.
El intendente Massa indicó que "de ningún modo" se pretende que esto se transforme en un gravamen, sino, por el contrario, en facilidad. "Estamos trabajando con los consejos profesionales para que puedan ayudar a los isleños y darles las herramientas que necesiten."

Replica de Francisco Javier de Amorrortu.

1. Tratándose de zonas de mucha mayor fragilidad, los criterios que se acuerden no deben estar por debajo, sino por encima de los rigores que en otras áreas plantean las leyes que reconocen exigencias de soportes de hidrología. Tal el caso de los arts. 2340, inc. c, 2577 y 2572 del CC; así como los del art 59 de la ley 8912; de la ley 6254 y en especial sus arts. 2º, 3º inc. c, 4º y 5º, sin olvidar el art 101 de los decreto 1359/79 y 1549/83, reglamentario de la ley 8912. No aparecen ni remotamente esbozados los límites que plantean las leyes arriba mencionadas y siquiera un mínimo de lo que para nosotros reflejaría un nivel de complejidad alto, que así viene apuntado a continuación: 1º). Paradigmas en cosmovisión de mecánica de fluidos, muy por encima y bien anterior al modelo territorial. 2º). Compromisos ecosistémicos ineludibles con territorios inmediatos. 3º). Compromisos medioambientales e interjurisdiccionales. Francisco Javier de Amorrortu sigo

2. Muy por fuera de la cuestión dominial, -no importa de quiénes fueran las tierras-, las relaciones funcionales que sostienen las aguas de las islas ocupando el curso del río Luján ya tendrían que haber sido atendidas hace 50 años. Atender estos 3 puntos permitirá fundar reconocimientos de los precisos cimientos, de los enlaces, de los problemas de la mentada transparencia hidráulica que son infinitamente más complejos que los de la interacción de las aguas con los agujeros de las islas –que dicho sea de paso-, de naturales no tienen nada. Como tampoco tienen nada de naturales los tributarios urbanos del Oeste, que todos por igual se reconocen soberanamente MUERTOS en sus dinámicas horizontales. Y que por ello, el tema 1º a considerar es mirar por la cosmovisión hidráulica que generó estos engendros Y esto no se resuelve con la mención en una escueta línea de esta propuesta refiriendo de la Ejecución del proyecto de Vertedero de cota del Río Reconquista previo análisis hidráulico.

3. Reiteramos: los compromisos que trascienden de la inmediata cercanía a las áreas metropolitanas y a las cuencas tributarias del Luján soberanamente MUERTAS, necesitan de estas áreas para tallar solución. La atención de los compromisos de las aguas que desde el Paraná de las Palmas bajan al Luján, es bien anterior a los postres y a estos repartos de sueños. El uso de la expresión “transparencia hidráulica” merece un premio publicitario aunque no soporte un pellizcón hermenéutico que intente apurar confesión al soporte fenomenológico que lo sostiene. Lo mismo cabe a la adjetivación calificando como naturales a los terraplenes en las riberas de las islas y poniendo devoción en cuidar su espacio central, a sostener con “transparencia hidráulica”. También a las cavas criminales les vendrían bien estas adjetivaciones para sumar a los bellos paisajes. Si con adjetivos son capaces de superar los obstáculos legales y de enlaces entre ecosistemas, pues sigan insistiendo en ello.

4. Que un plan de manejo de las islas del Delta se descuelgue como un santo que busca bendición en la humildad de un virgen humedal, siendo que aún no ha formalizado concientización de los compromisos atados que desde el aporte de estas zonas debemos considerar para algún día cercano acercar a los tíos muertos que guardamos en el ropero, no es para que los resuelvan el legislativo municipal y una consultora. Si la situación de encierro de los tributarios urbanos del Oeste ya es terminal, imaginemos entonces lo que será cuando aparezca la zona de encierro prospectivada. En lugar de ello, se dedican a santificar las depresiones y los terraplenes del cinturón insular, con la expresión “transparencia hidráulica”. Miran a un mosquito e ignoran la montaña de barbaridades que han generado descalabros hidrológicos urbanos de órdago en el corazón de millones de vidas a las que ninguno de estos urbanistas aprecia mirar. 

5. Vean lo que es la estructura del COMIREC y pregunten por el plan MINFRA para el Reconquista en el que muchos de estos mismos urbanistas, han participado. Sea entonces este plan, disparador de demanda para poner en escala real nuestras obligaciones con los descalabros hidrológicos, que de hidráulicas entendidas desde mecánica de fluidos, no tienen nada; ni transparente, ni opaca. Compromisos obligados tienen las aguas que ocupan el curso del Luján. Cuando adviertan los compromisos de enlaces entre sistemas ecosistémicos y medioambientales que caben, mucho antes de acreditar nombradía de áreas urbanas complementarias otras que no sean de reservas para encontrar soluciones a problemas mayúsculos y centenarios, la prisa por poner en marcha este plan será resuelta con los obstáculos que desde el Código Civil regalan los arts. 2577 y 2572, más el aporte de los mismos gráficos que dan soporte hidrológico a las recurrencias medias ordinarias que aquí aparecen superadas en términos inefables.

6. Las proyecciones demográficas planteadas en las áreas con “atipicidades” merecen un paseo por el confesionario. Pero antes de ello, deberán enfrentarse con los límites legales para escapar estas tierras a su dominio público y en caso que algún día logren resolver esta cuestión, luego enfrentarse a los demás cuerpos legales que también violan: art 2º, 3º inc. c, 4º y 5º de la ley 6254 y art 101 del DEC. 1549/83, que plantean los impedimentos para que estas tierras pierdan su condición rural y por ello estas atipicidades se tengan que ir al… Por un lado vemos a viejos pobladores que desean que todo permanezca igual y ya advierten de cuántas formas serán excluidos por los vientos del mercado. Y por el otro, ya están los mercaderes planteando atipicidades propias de núcleos urbanos con botones de muestra de 160 Hab. x Ha Por cierto, todo esto viene vendido con el envoltorio de los preciosismos virginales del caso: catecismo de humedales, flora y fauna y "transparencia hidráulica".

7. Me resulta oportuno preguntar a estos devotos de la carta de Ramsar, ¿qué imaginan que va a pasar no sólo con el vértigo de transformaciones que espera a esta zona, sino con los encierros de las zonas vecinas que no logran sacar sus aguas al Luján? ¿Acaso debería olvidarme de ellos para ir a defender el lobito de río e impulsar en legislatura un sitio Ramsar en este lugar? Confieso que no es mi vocación luchar en SCJPBA por flora y fauna en franjas de expansión que estallan bajo presión. Sólo deseo ayudar a poner los factores, ya no de riesgo, sino de desesperación, en el orden que cabe a la transición, para que lo primero que se atienda sean los compromisos con los enlaces ecosistémicos, luego con los enlaces medioambientales y por fin con los enlaces jurisdiccionales de los que hasta este momento nada serio he visto; salvo advertir que unos y otros van empujados por las lentas pero persistentes realidades judiciales, en la misma prudente dirección.

8. No por ello dejo de festejar estas iniciativas que declaran la necesidad de construir con soportes palafíticos, de prohibir cavas criminales, de impedir la remoción del piso Querandinense. Esto me parece maná caído del cielo y no tengo otra forma de agradecer que seguir expresando -viendo que los rumbos se van corrigiendo-, la necesidad de mirar por los enlaces que acabo de mencionar. Sólo así esta transición se vivirá en relativa paz, seriedad y no poca creciente actividad. La materia creativa siempre nos acompañará si actuamos con integridad. Saludo a Sergio Massa y a Julio César Zamora con mi mayor aprecio porque no dudo que han hecho esfuerzos para llegar a esto y sigo con ellos para ir más lejos.

Un abrazo, Francisco Javier de Amorrortu.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Contenta! Sr. Barbieri: gracias por su trabajo! Y extiendo mis saludos a todos los ambientalistas!

Francisco de Amorrortu dijo...

Para quien aprecie mirar por las aguas someras en planicies extremas, sus dinámicas horizontales y sus compromisos en los enlaces ecosistémicos, los cambios de paradigma en mecánica de fluídos, las prospectivas y propuestas al devenir mediterráneo de Buenos Aires y las 33 demandas de hidrología urbana subidas a las CSJN y SCJPBA, acerco estas tres películas que totalizan 300 minutos de exposición directa y espontánea.
Sobre crímenes hidrogeológicos y cadáveres hidrológicos 95 minutos ver por http://www.hidroensc.com.ar/incorte92.html
Sobre cambios de paradigma en mecánica de fluídos 90 minutos Ver por http://www.delriolujan.com.ar/manadelcielo.html
Sobre prospectivas y propuestas al devenir mediterráneo de Buenos Aires 120 minutos Ver por http://www.alestuariodelplata.com.ar/prospectivas4.html
Saludo atte. Francisco Javier de Amorrortu