Investigadores del CONICET usaron extractos vegetales de la
tola para inhibir bacterias aisladas de infecciones de piel y partes blandas de
pacientes de hospitales de San Miguel de Tucumán. El objetivo es reemplazar
productos sintéticos que pueden tener efectos secundarios.
Las sociedades indígenas conservaron el uso de vegetales con
efectos medicinales a través de los siglos. Considerando a las plantas como una
verdadera “farmacia natural”, investigadores argentinos identificaron moléculas
de alta potencia antibiótica en un arbusto espinoso que crece a más de 4.000
metros de altura en una de las regiones más áridas del planeta.
Según consta en la revista científica internacional
Phytotherapy Research, un equipo de científicos del CONICET extrajo de la
planta Baccharis incarum, conocida popularmente como tola, ingredientes
denominados flavonoides. Y luego, con ellos, lograron eliminar in vitro
bacterias Staphylococcus aureus y Enterococcus faecalis –resistentes a
antibióticos convencionales- aisladas de infecciones de piel y partes blandas
de pacientes de hospitales de San Miguel de Tucumán.
El grupo recolectó la tola en la región de Antofagasta de la
Sierra (Catamarca), que pertenece a la Puna de Atacama. Las especies vegetales
que viven en estos ecosistemas de altura desarrollan mecanismos de adaptación
para sobrevivir. Por ejemplo, producen gran cantidad de resinas que las
protegen de la acción desecante de los vientos y de las condiciones de aridez,
bajas temperaturas e intensa radiación ultravioleta.
“Estudiamos las sustancias de ésta y otras plantas que
permitan encontrar nuevos y novedosos fármacos útiles para el tratamiento de
varias enfermedades de impacto social relevante”, indicó a la Agencia CyTA la
autora principal del estudio, la doctora María Inés Isla, directora del
Laboratorio de Investigaciones de Productos Naturales del Instituto de Química
del Noroeste Argentino (INQUINOA), que depende del CONICET y la Universidad
Nacional de Tucumán.
La investigadora destacó que sus líneas de trabajo apuntan a la
incorporación de alternativas terapéuticas a los productos sintéticos
disponibles, que muchas veces resultan tóxicos o presentan efectos secundarios
nocivos. Isla agregó que están elaborando protocolos para desarrollar geles
antibióticos con flavonoides de tola, los cuales podrían ser producidos por
laboratorios fitoterápicos locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario