Aunque todavía no hubo un anuncio oficial por parte de parte de la empresa inmobiliaria, ni la de transportes, los rumores hablan de la inminencia de un tren especial, con vagones de doble piso con plasma, wi fi, aire acondicionado y asientos de buses de larga distancia, con tarifas "ad hoc" para descongestionar el tráfico de micromnibus que trasladan pasajeros desde Nordelta y otros barrios privados, de la zona hasta el centro porteño.
La idea es construir dos estaciones en el gigante habitacional, dentro de la línea diesel que une Ballester con Zárate, que combina con el eléctrico hasta Retiro, un servicio muy devaluado, conocido por sus usuarios como "el Pata", que tuvo sus momentos de esplendor, cuando corrían trenes hasta San Pedro uniendo sectores turístico e industriales y grandes barriadas en un servicio policlasista, ya que lo usaban desde personal doméstico hasta sectores de clase media.
El "Pata" pasaba por José León Suarez, donde había que tirarse porque frenaba delante de los galpones de TBA, Bancalari, Pacheco, Benavídez, Maschwitz, Escobar, Río Luján, Otamendi y Campana, en la misma vía que va a Rosario, Córdoba y Tucumán. En alguna época se habló de hacer una central de transferencia en Bancalari, donde podía entroncar con el otro servicio de TBA-Mitre que va a Capilla del Señor, pasando por Schwaitzer, Talar, Garín, Maquinista Savio, Matheu y Los Cardales, en una línea que llega a Pergamino, pero la concesionaria de los hermanos Cirigliano apuntó todos sus cañones a los servicios eléctricos y las viejas y otrora útiles líneas diesel languidecieron, hasta el punto en que la que va a Capilla es hoy el peor servicio ferroviario del país.
Esto ha originado un debate entre interesados sobre si la política ferroviaria no comete un delito de discriminación, más allá de un pésimo servicio, y de no adaptar mediante inversiones un corredor fundamental para reducir el tránsito por la Panamericana y dar otras opciones al viajante.
Por otra parte, también alguna vez se trató de interesar las autoridades comunales de San Fernando, Tigre, Escobar, Campana y Zárate para crear una cooperativa junto a ex trabajadores ferroviarios cesanteados durante el Menemismo, para hacer correr formaciones conocidas como "pitufos" en un servicio intermunicipal, estableciendo apeaderos en barrios que quedaban lejanos de las estaciones, por ejemplo Cabot en Garín, San Luis, Phillips y Loma Verde en Escobar, imitando al apeadero que construyó Techint-Siderca en Campana, cuando cientos de obreros utilizaban el servicio, que cuando comenzó su larga agonía, fue reemplazado por micros privados.
Aunque todavía el servicio está en veremos, en los foros de internet de usuarios se especula con una presentación ante el Instituto Nacional Contra La Discriminación la Xenofobia y El Racismo (Inadi), ya que se estaría usando una vía férrea que puede ser utilizada en beneficio de todos, para un proyecto marcadamente elitista, pero que a la vez puede abrir las puertas para mostrarle a los que deciden, que esas vías existen y pueden utilizarse con un sentido a la vez práctico y con grandeza.
Fuente: Info BAN
1 comentario:
Ricardo,
proyectos ferroviarios hay muchos, el problema principal es la tarifa. Para que un proyecto sea viable, el boleto tiene que estar a por lo menos 3 o 4 pesos. De hecho el famoso tren de Nordelta, se dice que va a tener un boleto por encima de los 12 pesos para hacerlo factible.
Apuesto que mucha gente en Pacheco o Benavidez va a terminar optando por este servicio en vez del auto o las combis, en especial con la saturación que ya presenta la Panamericana/Lugones
No hay una politica de transportes (ferroviaria/subte/automotor) coherente, que ponga prioridad en el transporte rápido y masivo, con subsidios a los pasajeros y no a las empresas y descuentos a quienes utilizan permanentemente el tren.
Saludos
Javier
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