Río de la Plata. El tercer río más contaminado del mundo.

El Río de la Plata es uno de los más importantes de América. Se formó hace 2,4 millones de años. Nació puro y hoy se lo utiliza como un cesto de basura. Posee una longitud de 275 Km., un ancho máximo de 230 Km., con una superficie total de 38.800 km2 y un caudal de más de 22.000 m3/seg. Sus principales afluentes son el Río Paraná, el Paraguay y el Uruguay.
La Cuenca del Plata es la más importante de la Argentina y la segunda del Continente. Recolecta las aguas que bajan de la Puna, del Sistema Subandino, de las Sierras Pampeanas y de los Ríos de las llanuras Pampeana, Chaqueña y Mesopotámica. Posee una superficie de 3.170.000km2, afectando a la República Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
El Río de la Plata es uno de los sistemas fluvio-marítimos más particulares del mundo. Tiene gran variedad de especies vegetales y una rica fauna ictícola. La vegetación ribereña varía según el relieve de la orilla. Encontramos montes con sauces, ceibos y en menor cantidad álamos. También vegetación de arbustos y pastizales. A la altura de Hudson, se encuentra la selva marginal, de características amazónicas, más austral del mundo. En Bernal estamos ante otro verdadero paraíso verde.

Desde hace decenas de años, el Río de la Plata, en toda su extensión, sufre una contaminación de los más variados orígenes. Los enormes volúmenes de materia arrastrada por la corriente de los ríos terminan siempre su lento viaje en el Río de la Plata, convertido en filtro decantador natural. El fondo del río, se ha venido llenando de detritus, de residuos industriales y de la descarga de miles de toneladas diarias de obsoletos sistemas sanitarios que utilizan poblaciones costeras de millones de habitantes.
Afortunadamente el Río de la Plata, aunque no es profundo es caudaloso, si no fuera así, la gran cloaca que desagua en Berazategui, donde se arrojan diariamente más de 2 millones de m3 de desechos cloacales y efluentes industriales sin ningún tipo de tratamiento previo; las aguas del Riachuelo – que en el puerto de la Boca están formadas por un 50% de líquidos cloacales crudos –, el nivel de contaminación del Reconquista, los contaminantes que se arrojan desde el Polo Petroquímico Dock Sud y los industriales que llevan las aguas de los arroyos Sarandí, Santo Domingo, Giménez, Las Conchitas, Baldovinos, etc., ya lo hubieran matado.
Hoy podemos encontrar, en la franja costera sur, en la zona que va desde la desembocadura del río Luján hasta el Puerto de la Plata, PCBs, pesticidas, mercurio, amonio, nitritos, fósforos, bacterias, productos de desechos cloacales, cromo, cadmio, hierro entre otros, que provienen de actividades industriales. Todos los desechos, juntos y revueltos, forman un cóctel que no debería existir en ningún sector del río, asegura el Director del Instituto de Limnología - Lic. Alberto Rodríguez
Las fábricas vuelcan residuos peligrosos sin temor a ser sancionadas, valga como ejemplo la pastera Smurffi Kappa, de Bernal. Según la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA), la administración de gobierno de nuestro país, estaría violando el Tratado del Río de la Plata al permitir la circulación de buques petroleros obsoletos, con gran potencial contaminante.

Según un informe publicado en marzo de 2007, por el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF) la cuenca del Río de la Plata se encuentra entre los 10 ríos más contaminados del mundo, ocupando el tercer lugar. Es el río más contaminado del continente americano.
De esto, que por suerte aún se lo puede llamar río, se extrae el agua que bebemos más de 13 millones de personas que habitamos la Capital Federal y el primer cordón del Gran Buenos Aires. Sólo este breve relato aterroriza. Cabe entonces preguntarnos ¿Por qué todos los Gobiernos a lo largo de décadas miran para otro lado? ¿Dónde está el fundamento científico de que este río está en condiciones de auto depurarse? ¿Por qué ningún estamento de control o judicial actúa de oficio para estudiar esta cruda realidad, y actuar en consecuencia? ¿Por qué sólo algunos movimientos sociales, llamados ambientalistas, están preocupados por la situación del Río de la Plata? ¿Por qué a ningún estamento gubernamental le interesa investigar si el agua que tomamos 13 millones de personas está realmente en condiciones de potabilización para el consumo humano, y si lo está, cuanto tiempo más el Río de la Plata puede resistir tamaña agresión?

Fuente: Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente.